Este café ha sido producido por un grupo de productores que forman el proyecto Bob-o-link de la zona de Boa Vista, formando el lote 2090. El valle de Boa Vista ocupa una profunda hendidura en las montañas que bordean los estados de São Paulo y Minas Gerais. Ubicada en el municipio de Caconde, es una importante cuenca que contribuye al río Pardo desde los manantiales naturales que nacen en las granjas de Boa Vista.

Como en muchos lugares del nuevo mundo, la tierra pertenecía a una misma familia y las parcelas se dividieron posteriormente entre las nuevas generaciones. En Boa Vista tenemos a las familias Jacon, Zani, Dos Santos, Ferreira; quienes han estado viviendo y cultivando el área por cuatro generaciones. Hoy en día, cada uno tiene parcelas individuales en todo el valle y colectivamente cuidan los manantiales y las corrientes que fluyen a través de sus propiedades.

En 2008 comenzaron a trabajar con FAF y João Hamilton de Sitio Canaã en un nuevo modelo de producción de café para la región. En lugar de vender su café seco a compradores locales, trabajan con João y FAF Coffees para aumentar la calidad y pensar que el café es una bebida y no un grano para ser subastado. Tomaron el control de los procesos posteriores a la cosecha y aplicaron nuevas técnicas, como utilizar camas elevadas y giros cuidadosos, lo que permite que todo el potencial del café llegue.

Las familias han mejorado la salud de sus cafetales maximizando el potencial del increíble terroir de la región. Unidos por la pasión de producir café de alta calidad y preservar el hábitat natural que han heredado, Boa Vista está ahora en un plan de cien años para recuperar la abundancia de agua limpia, bosques y productos cultivados orgánicamente para los que habitan hoy en día y para las siguientes generaciones.